Con ejercicios simples como focalizarse en la respiración se pueden alcanzar altos estados de concentración, muy útiles para el deporte. Desde el punto de vista de la psicología hinduista y budista, la meditación es mucho más que eso.
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En el Tíbet y la India meditación es "Dyan". Y en Japón es "Zen"...
Dice el proverbio que una roca es menos consciente que una planta, que una planta es menos consciente que un animal, que un animal es menos consciente que un hombre, y que un hombre es menos consciente que un buda. Ser buda es, entonces, un estado mental.
Federer es un buda del tenis: es capaz de vaciar mucho su mente y concentrarse totalmente, más allá de consideraciones como el miedo a ganar o perder. Eso lo hace el mejor. No su técnica, sino su estado mental.
¿Cómo lograr esa conciencia? Ha habido muchos budas. Sidharta, por ejemplo, traspasó las esferas de la búsqueda individual y la hizo colectiva al regalarnos un ejercicio de respiración que se llama Vipassana. Concentrarse en la propia respiración, en cómo sale el aire por la nariz y por la boca, la sensación... Da lo mismo si es por la nariz, por la boca, rápido o lento. Concentrarse.
La mente volará entre una y otra idea. Y si nos sorprendemos distraídos, volvemos a concentrarnos en la respiración. Es un ejercicio de focalización que podemos usar para apaciguarnos. La mente empieza a aquietarse y se producen más espacios vacíos entre los pensamientos. Y en esos espacios pueden pasar cosas formidables. Aparecen grandes ideas.
Otros ejercicios de respiración, como suspirar e hiperventilar, nos permiten incluso manejar crisis de pánico. En el deporte, el conocido pánico escénico. Los ejercicios de visualización también nos entrenan en el manejo de la mente. Proyecciones positivas en palabras e imágenes.
Hay muchos otros métodos para apaciguar y controlar la mente, que podemos llamar "meditaciones". Repetir una palabra una y otra vez: "om", por ejemplo. O rezar padrenuestros, o concentrarse tomándose el pulso.
Hay métodos más activos, como caminar o bailar. Todos los ejercicios de largo aliento entran en espacios de silencio más sostenidos entre los pensamientos, y las disciplinas que conectan el cerebro con las manos, las artes manuales.
Cuando reconocemos que mucha de la esencia limpiadora del ejercicio y del deporte pasa por sus estados mentales, empezamos a comprender...
Descansar también es potenciado por los ejercicios de meditación. Como un buen masaje. Pruebe el tailandés y el Shiatsu. Aprenderá a meditar recibiendo un masaje. Y respire. El oasis está más cerca de lo que cree.

Fuente El Mercurio Dr Mauricio Purto

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